POR QUÉ SURGE LA UNIFORMIDAD ESCOLAR

Hoy día, cuando un nuevo colegio (de reciente creación) se pone en contacto con COLEX y nos encarga un proyecto integral de uniformidad escolar, no deja de sorprendernos cómo algo tan “antiguo” sigue conservando tanta vigencia. Nos referimos a los inicios de la uniformidad escolar… ¿Por qué los colegios optaron por “uniformar” a sus alumnos? ¿Cuáles fueron los primeros centros educativos que los implementaron? Pregunta a cada cual más curiosa y que encierran historias sorprendentes. ¿Quieres saber por qué hoy en tu colegio (o donde estudiaste) los alumnos visten todos iguales? 


Para dar respuesta a las preguntas arriba mencionadas tenemos que viajar hasta la Europa del siglo XIX –concretamente en Francia y en Reino Unido- y llamar a la puerta de los centros educativos de aquella época, en su mayoría congregaciones religiosas. Basta con situarnos en la ciudad de la luz en torno al año 1820 para darnos cuenta que los niños que pudieran acudir a aquellos colegios correspondían a una amalgama de clases sociales, unas pudientes, otras más miserables. Hay que tomar en consideración que a principìos del siglo XIX los niños de diferentes clases sociales acudían a los mismos centros escolares: aún no habían surgido distinciones claras entre los colegios existentes, convirtiéndose dichos centros escolares en pequeños microcosmos de diferentes realidades socio económicas y culturales.

Como ya hemos mencionado, la inmensa mayoría de colegios existentes pertenecían a Instituciones Religiosas y sus rectores -con el fin en establecer criterios de unidad y homogeneidad entre alumnos, y evitar además distinciones sociales a causa de la ropa que pudieran vestir- decidieron que todos los niños acudieran con un sencillo uniforme; una prenda que -asimismo- reuniera dos cualidades: ser lo suficientemente económica para que el alumno con menos recursos económicos la pudiera adquirir y -por otro lado- ser los suficientemente robusta para que durara (a ser posible) todo el curso académico. 



Patronaje
De este modo, las primeras "colecciones de moda escolar" fueron diseñadas por los propios religiosos, plasmando en sus creaciones ropa bajo premisas de austeridad, recato (en línea con las creencias religiosas). Así, por ejemplo, la orden de La Salle son conocidos como los colegios "del babero", puesto que en sus orígenes los alumnos vestían -como parte de la uniformidad escolar- dicha prenda. El decoro se dejaba notar de manera sustancial, con faldas largas que cubrían de manera completa las rodillas en las niñas, mientras que en los niños se utilizaban pantalones (cortos o largos, según estación del año) y camisa y jersey de colores neutros. Pasarían muchos años para encontrar uniformes que buscaran ya cierto corporativismo tanto en sus colores como en la inserción de logos o escudos de la orden religiosa de turno.

Comprobamos así -más de doscientos años después- los motivos por los que en la actualidad los Colegios estipulan la obligatoriedad de la uniformidad escolar, apuntando en una doble dirección: por un lado la eliminación de diferencias realidades socioeconómicas de las familias (se evitan las guerras de marcas y ostentaciones entre los niños) y, por otro lado, se facilita a las familias ropas resistentes capaces de aguantar el exigente trato diario de los niños en las aulas, patios, etc. 


De manera adicional, la uniformidad escolar ofrece a los directores y dueños de colegios, una excelente herramienta de marketing, identificando un uniforme concreto con un colegio (o Institución Educativa) en particular; educando a los niños además en el orgullo de pertenencia a un grupo, un colegio, en este caso.

En estos 200 años desde que –aproximadamente- estipulamos que nació la uniformidad escolar, las últimas 4 décadas COLEX ha tenido mucho que aportar. Nos declaramos “diferentes” y otorgamos al cliente una mayor relevancia. Si hace 2 siglos los uniformes eran diseñados –de manera casi exclusiva- por los religiosos, en COLEX es el cliente quien aporta sus ideas y consejos, siendo nosotros quienes plasmamos en patrones uniformes donde la personalización va mucho más allá de colores corporativos y logos: son prendas hechas 100% a medida por cada cliente. “Para COLEX, el uniforme del siglo XXI ha de reposar en dos premisas: colecciones cómodas y prácticas, permitiendo a los alumnos poder ir a la moda gracias a la inserción de determinadas prendas de calle como las capuchas y/o leggins, algo imposible de pensar apenas hace pocos años”, ha señalado Xavi Colmenero, director gerente de COLEX Uniformes. No obstante, “en COLEX también hay sitio para soluciones más clásicas” sentencia Colmenero en relación a uniformes de instituciones más tradicionales. Además, en COLEX uno de sus puntos característicos respecto a gran parte de otras empresas de uniformidad escolar es la procedencia de los tejidos, netamente española, de una excelente calidad respecto a otras prendas fabricadas en otros países de la UE y países asiáticos; lo cual se traduce en productos de gran calidad, aportando una durabilidad y resistencia extraordinaria.

Si quiere recibir más información sobre nuestras propuestas en uniformidad escolar, tanto para la línea Baby School, Urban School o Sport City puede ponerse en contacto con nosotros a través de nuestro correo electrónico o en el teléfono 935 646 450.

www.colexuniformes.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario